Tres mesas, tres ambientes
L’Octopus, en el barrio Le Port
Descubra un restaurante de atmósfera acogedora, ideal para disfrutar de la puesta del sol. Ponga el broche perfecto al día con un sabroso cóctel en su terraza o en el rooftop y deje que la naturaleza haga el resto.
En lo que a comer se refiere, L’Octopus ofrece una cocina creativa que combina la gastronomía mediterránea con sabores del mundo. Con su extensa carta de platos a base de productos del mar y de la tierra de la Camarga, podrá redescubrir clásicos de la cocina francesa e internacional en versiones reinterpretadas por su chef.
La experiencia concluye con los postres, elaborados con frutas y productos de temporada, ¡no se los pierda bajo ningún concepto!
Le Lodge Club, en el barrio Les Secrets
¿Le gusta el ambiente distendido y 100% natural del barrio Les Secrets? Nuestro Lodge Club lo evoca con sus aires de chiringuito, fundiéndose en perfecta armonía con el entorno al borde de las dunas.
En familia o con amigos, viva momentos únicos al saborear un rico cóctel mientras contempla la puesta del sol y se deja acunar por música lounge o jazz. No se resista a nuestras tapas o pídase directamente un plato. La cocina del Lodge Club rinde tributo a los productos del mar, pescados el mismo día.
¿Le va más el amanecer que el atardecer? Le alegrará entonces saber que le abre sus puertas también por la mañana para servirle un sabroso desayuno frente a las lagunas y dunas en compañía del sol naciente.
Il Gusto, en el barrio El Village
¿Y si aterrizara de pronto en Italia? Eso es lo que persigue Il Gusto, nuestro restaurante italiano, situado en El Village.
Acceda a los sabores y platos icónicos de la Bota: pizzas, pasta al pesto o all’arrabbiata, entrecôte toscano… Mimará su paladar con sus recetas, que le sumergirán de lleno en la dolce vita.
Su ambiente le transportará también a Italia. Su colorido mobiliario recuerda a Burano o a la Costa Amalfitana y lo hace desde la plaza del pueblo, punto de encuentro de todos los veraneantes. Il Gusto le invita a disfrutar de un verdadero paréntesis transalpino. ¡Buon appetito!